La Isla de los Mil Nombres

Reconozco que visitar la India es una de las experiencias más impactantes que existen. Nunca deja indiferente al viajero y siempre se encuentra gente, que está enamorada de la India, que te ayuda a descubrir lugares a los que no suele llegar el turista tradicional. Pero no os voy a engañar, hay también quienes la odian, sin remedio, por las grandes distancias que hay que recorrer para llegar de un lugar a otro y poder ver sus grandes contrastes, que son difícilmente explicables.

En este país, que es uno de los más poblados y que tiene una de las mayores extensiones del planeta, podemos encontrar a los Sadhus, unos monjes nómadas, que viajan buscando la iluminación, con unas libertades no permitidas al resto de la población, como son fumar marihuana y viajar sin pagar en el tren.

La filosofía de estos monjes que después de su primer año de vida, tras renunciar a lo mundano, dejan a su maestro para caminar por las calles y los bosques, se asemeja bastante a la de los grandes viajeros. Ellos creen que mantienen su cuerpo en alerta si nunca se quedan en un lugar, volviéndose inactivos si se quedan siempre en el mismo lugar, algo que aquellos que gustan de viajar para conocer otras culturas y así valorar la suya propia practican a su modo.

Pero no es de la India, ni de los Sadhus de quien queremos hablar hoy, y si de una isla que se encuentra muy cerca, conocida en la antigüedad como la Isla de los Mil Nombres y que por su forma y cercanía a la India también se la denominó la Lágrima de la India. Seguro que si os digo que durante la colonización inglesa, a la isla se la denominó Ceilán, ya si sabréis que estamos hablando de Sri Lanka.

Famosa por sus producciones de té y café, que unidas a la belleza natural de sus bosques y playas y a su patrimonio cultural, la convierten en un lugar turístico muy recomendable. Y lo es también para aquellos que gustan de la flora y la fauna diversa, ya que esta isla contiene diversos microclimas que permiten unos maravillosos jardines botánicos y dos de árboles más excepcionales del mundo, el ficus benjamina con 140 años y 1900 metros cuadrados y el Ficus religiosa, un esqueje del árbol bajo el que Buda alcanzó la iluminación.


Si queréis saber más, o viajar a Sri Lanka, no dejéis de consultarnos por nuestras ofertas, porque en Viajes 9 PUNTO 9, siempre encontraréis la mejor manera de viajar a esta maravillosa isla.




Comentarios

Entradas populares de este blog

MONEDERO

Viajes con Historia

El aroma de un buen viaje